Recetas veganas y vegetarianas

Nos gusta comer bien

Tortilla de patatas vegana

Tortilla de patatas vegana

La tortilla de patatas es tan popular porque es un plato sencillo, sabroso y tradicional. Sin embargo, a veces es necesario hacer un pequeño cambio a la receta tradicional para poder comerla con satisfacción y alegría.

Puede parecer un poco imposible, pero se puede hacer una tortilla de patata vegana. El uso de harina de garbanzo consigue una textura bastante parecida a la versión normal con huevo.

Y la sal negra del Himalaya le da un sabor a huevo. La sal negra del Himalaya, o kala namak, se puede encontrar en las herbolisterias y tiendas de salud, y en realidad es de color rosa oscuro, no negro.

Tiene un sabor distintivo a yema de huevo cocida, y esto se debe al contenido de azufre de la sal que es de origen volcánico. Los compuestos de azufre son los que dan a las yemas de huevo su sabor, por lo que el uso de esta sal cuando se sustituyen los huevos en platos salados tiene sentido.

Si no tienes esta sal, o no puedes encontrarla donde vives, entonces no te preocupes demasiado. Puedes añadir un poco de sal rosa del Himalaya o una pizca (una pizca pequeña) de cúrcuma para añadir sabor y color.

Entonces, ¿sabe como la tortilla española normal? Bueno, está cerca. Me gusta, es un cambio agradable que creo que a los no veganos les gustaría comer también.

Y si quieres evitar los huevos por razones de salud (colesterol) entonces esta es una alternativa muy viable.

Si no has utilizado nunca la harina de garbanzo, es simplemente garbanzo seco molido, muy fácil de conseguir, la mayoría de los supermercados lo venden.

Su densa textura lo convierte en el sustituto de huevo más asombroso, yo lo he usado también para hacer quiches, crepes, y tostadas francesas, todo con deliciosos resultados.

Lo que realmente me encanta de esta receta, es que se puede comer caliente o frío. Perfecto para picnics o bocadillos para llevar. Además, es naturalmente sin gluten, alto en proteínas y bajo en calorías.

TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 MINUTOS

TIEMPO DE COCCIÓN: 30 MINUTOS

TIEMPO TOTAL: 40 MINUTOS

PORCIONES: 8

INGREDIENTES

  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla roja grande, picada
  • 750 g de patatas nuevas, picadas
  • 175 g de harina de garbanzo
  • 240 ml de agua
  • 1½ cucharadita de sal negra gruesa del Himalaya (kala namak), opcional
  • Sal y pimienta negra, al gusto

INSTRUCCIONES

  1. Calentamos 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén a fuego medio, y añadimos la cebolla y las patatas picadas para que se cocinen a fuego lento durante unos 20 minutos, hasta que las patatas estén bien cocidas.
  2. Mientras tanto, mezclamos la harina de garbanzo y el agua en un bol, con la sal y la pimienta negra, y la sal negra del Himalaya (si la usamos).
  3. Una vez que las patatas y las cebollas están cocidas, las escurrimos e incorporamos a la mezcla de harina de garbanzo, y las removemos suavemente para que se mezcle todo.
  4. Limpiamos la sartén, y añadimos 1 cucharada de aceite de oliva, que calentaremos a fuego medio. Agregamos la mezcla de patatas y dejamos que se cuaje, sin tocarlo, durante 5-8 minutos, o hasta que el fondo esté cocido.
  5. Una vez que la parte superior haya empezando a cocinarse, le damos la vuelta (usando un plato para transferirla de nuevo a la sartén) para cocinarla por el otro lado.
  6. Cuando ambos lados estén dorados y la tortilla esté bien cuajada, podemos retirarla del fuego y dejar reposar para que enfríe un poco.

Notas

La tortilla se conserva bien hasta 3 días en la nevera.