Bizcocho vegano
Este bizcocho vegano será el desayuno, el postre, y hasta la cena de todos en casa. ¡Incluso a los no veganos les encantará! Además, es muy fácil de hacer, no se requieren habilidades especiales ni ingredientes raros.
Solo uno, el aquafaba. Si eres vegano, es un ingrediente que te sonará familiar, pero si no, puede que te suene un poco raro. Aquafaba es el líquido que se encuentra en el tarro de los garbanzos cocidos.
Este infravalorado componente se comporta de manera muy similar a los huevos en la cocción al horno. Y lo mejor de todo es que no deja sabor a garbanzos en absoluto.
Al estar acostumbrada a hornear con huevos, no creerás la gran textura que crea al sacarlo del horno. Intenté hacer esta receta sólo con semillas de lino (otro sustituto del huevo), pero no subió tan alto y la textura no era tan buena.
No será un bizcocho con mantequilla real, ni huevos, pero su sabor es excelente. Puedes agregar tropezones a la masa, como nueces, pasas, frutas rojas o pepitas de cacao, para darle más sabor y textura.
Si quieres un bizcocho mucho más saludable, te recomiendo que uses una buena marca de stevia en polvo o cualquier otro edulcorante saludable, en vez del azúcar.
El último paso es el glaseado. Súper simple y definitivamente clave para conseguir un bizcocho elegante y delicioso.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 1 hora
Tiempo total: 1 hora 30 minutos
Ingredientes para hacer el bizcocho vegano:
- 100 g de mantequilla vegetariana, a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- 2 cucharadas de semillas de lino molidas
- 120 ml + 2 cucharadas de leche de almendras
- 6 cucharadas de aquafaba
- La cáscara de 1 limón, finamente rallada
- 3 cucharadas de jugo de limón fresco (aproximadamente 1 limón)
- 215 g de harina
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- Una pizca de cúrcuma (para dar color), opcional
Para la cobertura:
- 125 g de azúcar glas
- 2 cucharadas de jugo de limón
Instrucciones a seguir:
Precalentamos el horno a 180 grados (sin ventilador) con calor arriba y abajo.
Engrasamos un molde de 20 x 10 cm con un poco de mantequilla, bien repartido por los lados y todas las esquinas. Añadimos 2 cucharadas de harina al molde y lo repartimos para que la harina quede pegada uniformemente. Retiramos el exceso de harina y lo reservamos.
Con una batidora, mezclamos la mantequilla y el azúcar a velocidad media, hasta que se forme una mezcla esponjosa, aproximadamente 4 minutos.
Mientras tanto, mezclamos la leche de almendras y las semillas de lino en un recipiente, que será nuestro sustituto de huevo. Rallamos la cáscara de limón y lo añadimos a la mezcla anterior junto con el zumo de limón.
En otro recipiente, tamizamos la harina, la sal, la levadura y la cúrcuma.
Agregamos el aquafaba a la mezcla de mantequilla y azúcar, de 2 en 2 cucharadas, batiéndolo durante unos 20-30 segundos entre cada adición.
Añadimos la mezcla de harina en tres veces, alternándolo con los ingredientes líquidos, mezclándolo a velocidad baja hasta que se forme una masa uniforme.
Vertemos esta masa en el molde, alisamos la superficie, y lo introducimos en el horno durante 50-60 minutos. A los 45 minutos de horneado, colocamos un trozo de papel de aluminio encima, para evitar que se dore demasiado por la superficie.
Retiramos el bizcocho del horno cuando al introducir un palillo en el centro, éste salga limpio. Dejamos que enfríe en el molde 15 minutos, y luego lo desmoldamos sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de glasearlo.
Para preparar la cobertura, tamizamos el azúcar en un recipiente, al que vamos a añadir el jugo de limón, y removerlo hasta que se incorpore y se forme una mezcla semi-líquida.
Esta mezcla la verteremos sobre la parte superior del bizcocho, que caerá por los lados. Simplemente hay que dejarla que se endurezca 1-2 horas antes de servirlo.
NOTAS
La mantequilla debe estar en punto pomada, no derretida ni sólida, así que puedes dejarla reposar durante una o dos horas, o calentarla en el microondas durante 20 segundos.
Aquafaba es el líquido que hay en los tarros de los garbanzos cocidos. Se puede reemplazar por una cantidad igual de leche de almendras y una cucharada extra de semillas de lino, aunque el pastel no se levantará tan bien.
No recomiendo batir la mantequilla y el azúcar con unas varillas manuales, ya que es difícil batir lo suficiente para que entre aire, pero puedes probarlo si lo deseas.
Recomiendo dejar reposar el bizcocho durante 24 horas antes de comerlo, ya que la textura mejora un poco.